Piratas de Campeche

En la medida en que nos acercábamos a la Ciudad de Campeche, desde Mérida, el terreno iba cambiando, algunas colinas y unas cuantas curvas hacían el viaje más entretenido.

Fortificación

Llegamos a Campeche al medio día, cuando entramos al centro histórico estaba casi vacío, seguramente todos estaban protegiéndose del quemante sol, y es que en estas ciudades de calor la vida cotidiana se corta al medio día para respetar la siesta, (Cancún a pesar de ser una de estas ciudades no respeta nada…).
El centro histórico de la ciudad es un Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO en 1999, y desde entonces se le ha dado un cuidado especial, los edificios están pintados de colores pasteles o muy tenues, las calles se encuentran limpias, y el turismo a aumentado. Pero si uno se sale de la “escenografía” encuentra una ciudad viva, movida por el dinero del petróleo y de la pesca, orgullosa de su legado, lo que se puede ver reflejado un el pequeño museo de la ciudad alojado en el Baluarte de San Carlos, tiene algunas piezas interesantes y de forma muy amigable nos presenta los acontecimientos más importantes desde la llegada de los españoles, su importancia en el comercio colonia, los ataques piratas, su relación amor-odio con Mérida, entre otras cosas. También vale la pena escaparse del calor en el jardín botánico que alberga el Baluarte de Santiago. Tuvimos la mala suerte de encontrar el museo de arte popular cerrado por remodelación, y no se nos antojo entrar una puerta de la muralla ambientada como el siglo XVII porque nos pareció una trampa para turistas, empezando por la cuota. Teníamos planeado ir al museo que alberga algunas piezas mayas en el Fuerte se San Miguel  pero al final se nos hizo tarde y cuando llegamos ya estaba cerrado, solo pudimos apreciar la vista desde ahí e interrumpir a las acarameladas parejas que aprovechan lo aislado del lugar para apapacharse.

Ya en la tarde fuimos a dar un agradable paseo por el malecón, los atardeceres son muy románticos desde ahí y tiene dos pistas una para bicicletas y otra para los peatones, ideal para hacer ejercicio.

Atardecer en le malecón

Curiosamente la Cd. de Campeche alberga un antipatrimonio de la humanidad (nombrados en la revista Algarabía No. 49),

el Congreso del Estado, una copia muy mal hecha del Congreso Nacional en Brasilia hecho por Oscar Niemeyer, la verdad si se encontrara en otra parte podría dar risa o incluso un poco de ternura, pero aqui rompe totalmente con la atmósfera de la ciudad, ya que antes de ver las murallas se atraviesa para dejar muy en claro la «modernidad y el desarrollo».

Congreso de Estado de Campeche

Comer mariscos en Campeche es garantía, existen restaurantes-cantinas que sirven muy buenas botanas del mar. La mayoría se pueden encontrar en la parte del viejo malecón al norte de la ciudad. También de salida a Villahermosa pasar por Champoón por un coctel, o unas empanadas de cazón es obligado.

Les dejo algunas fotos.

Catedral

Fuerte de San Miguel

Vista desde el Baluarte de San Carlos

Jardín Botánico